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miércoles, 25 de noviembre de 2015

El Psicoanálisis y la Epistemología

La falsa alegación de cientificidad es una característica típica de las pseudociencias, que pretenden parasitar el –merecido- prestigio de las ciencias, sin pasar por la ardua tarea de estudiar, realizar análisis lógicos, formulaciones matemáticas, o experimentos. 



Veamos abajo la postura del algunas Instituciones psicoanalíticas al respecto de su peculiar práctica.

La FEPAL (Federación Psicoanalítica de América Latina) nos miente:
“ARTICULO 2: FEPAL es una Institución científica sin fines de lucro, que agrupa a organizaciones piscoanalíticas (sic) latinoamericanas con personería jurídica y sin ánimo de lucro”.
Sí, “piscoanalíticas”. La palabra “científico/a” aparece 19 veces en el estatuto.


APM (México)
“La Asociación Psicoanalítica Mexicana es una asociación de carácter científico …” nos aseguran los mexicanos,  y aclaran que “La Asociación, como institución científica, tiene el propósito de desarrollo continuo de investigaciones en el ámbito de su especialidad, para lo cual se encuentra inscrita en el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología”.
http://asociacionpsicoanaliticamexicana.org/node/66
Ese “carácter científico”,  no les impide recomendar el Psicoanálisis para “ulcera péptica, colon irritable, o hipertensión arterial.”


APM (España)
La Asociación de Psicoanálisis de Madrid, fiel a sus principales desarrolladores, es ambigua:
 “El Psicoanálisis es una ciencia joven que nació en el ocaso del siglo XIX…” empieza, temerariamente, para luego mitigarse:

“La comunidad científica psicoanalítica (¿?), convencida del valor que el Psicoanálisis puede aportar a la ciencia, trabaja día a día (…) para conseguir que el Psicoanálisis ocupe plenamente el lugar que le corresponde al lado de otras ciencias. “http://www.apmadrid.org/psicoan%C3%A1lisis-y-otras-ciencias
Es, pero no es, pero será.Si no es una ciencia, ¿cómo puede haber “comunidad científica psicoanalítica”? A menos que la relación entre “científica” y “psicoanalítica” sea no vinculante, como, por ejemplo, en la frase “científico alemán”, o “científico tenista”.


APA
La APA (Asociación Psicoanalítica Argentina)  nos informa, por ejemplo, que…
 “… se caracteriza por sostener un pluralismo teórico, tanto en la formación de nuevos psicoanalistas como en la formación permanente de sus miembros y en la promoción del debate científico. Este pluralismo se apoya en el respeto y estudio de todos los esquemas referenciales que parten del legado teórico freudiano, concibiendo de esta manera su vitalidad científica en la confrontación de opiniones”.
La APA está tan ansiosa de usar la palabra “científico” que hasta su año es “científico”, y tiene una sección “Científica” en su página. En ese apartado podemos leer: “Repensando el Edipo” y, en la tenebrosa sección “Accidentología Psicoanalítica”, amenazan:
 “Seguiremos estudiando el accidente espacial del Transbordador Columbia...”
 Así de científica es la APA.

APDEBA
La ApdeBa, pluralista y bastante lacaniana, nos informa:

"
APdeBA surge y se establece con el propósito de crear una institución para promover y desarrollar el psicoanálisis como ciencia..."

Y siguen otras seis falsas alegaciones, algunas un poco extrañas:"Sus reuniones científicas (?), ateneos semanales, jornadas sobre temas y autores y el simposio anual – actividad científica (?) central de APdeBA – mantienen un clima intenso y permanente de intercambio teórico-clínico."Aparentemente, todo es científico en la ApdeBA.
http://www.apdeba.org/historia-de-la-institucion-objetivos/

EOL
La Escuela de Orientación Lacaniana es más tímida:
"
Esta Escuela tiene por objeto el psicoanálisis, y por fin, restaurar su verdad, transmitir su saber, ofrecerlo al control y al debate científico..."
No se sabe qué significa esto, ni qué serían sus "informes científicos".
http://www.eol.org.ar/template.asp?Sec=la_escuela&SubSec=estatutos&File=estatutos.html


IPA
La IPA (Asociación Internacional de Psicoanálisis) insiste en que:
 “…su misión es asegurar el desarrollo de la ciencia del psicoanálisis”.
La IPA es, por cierto, la asociación de Freud, algo así como la Iglesia Cátolica del Psicoanálisis.
SAP
La SAP (Sociedad Argentina de Psicoanálisis) es menos declarativa, aunque también tiene su apartado “científico”:
Por ejemplo, una de sus actividades “científicas” consiste en:
Un espacio denominado: “Dice lo suyo”, analistas con rica trayectoria, transmitirán su experiencia, sus ideas y pensares sobre el psicoanálisis. Intentaremos que a través de sus relatos la Dra. Duarte nos transmita su experiencia de trabajo y de vida y dar cuenta de su pensamiento psicoanalítico.”
Según se ve, la SAP tiene una idea bastante laxa de la ciencia –y de la gramática.

http://web.sapsicoanalisis.org.ar/index.php?option=com_content&view=category&layout=blog&id=54&Itemid=248

APCH
La APCH (Asociación de Psicoanálisis de Chile) declama:
“La A.P.CH. tiene como objetivo general promover y enseñar la ciencia del psicoanálisis y sus aplicaciones, velar por la excelencia en su práctica y el desarrollo de la investigación psicoanalítica.”
Y luego abusa 25 veces más de la palabra “ciencia” y sus derivados: “Reuniones científicas”, “Perfeccionamiento científico”, “Actividades científicas”, etc.
http://www.apch.cl/2012/index.php?option=com_content&view=article&id=64&Itemid=65

Del Brasil tomaremos los siguientes ejemplos:
SPOB
La Sociedade Psicanalítica Ortodoxa do Brasil inventa un término que la epistemología ignora, "ciencia-arte":

"...estudo desta ciência-arte em todo país".
http://www.spob.org.br/aspob.php


SBPSP
La Sociedade Brasileira de Psicanálise de São Paulo "Mantém um notável fluxo científico e permanente de publicações, como o Jornal de Psicanálise e a Revista ide".
http://www.sbpsp.org.br/institucional/quem-somos.html

EBP
La Escola Brasileira de Psicanálise al menos quiere ser controlada:
"A EBP tem por objetivo a psicanálise e, por finalidade, a restauração de sua verdade e a transmissão de seu saber, oferecendo-o ao controle e ao debate científico".
http://ebp.org.br/sobre-a-escola/apresentacao/

SPP
La Sociedade Paulista de Psicanálise afirma sin vergüenza:
"A Psicanálise é uma disciplina científica instituída por Sigmund Freud que deu origem a certas teorias derivadas de seus dados de observação."
http://www.sppsic.org.br/o-que-e-psicanalise

SBPRJ
La Sociedade Brasileira de Psicanálise do Rio de Janeiro abusa del término varias veces:
"O Conselho Científico tem como finalidade promover o aperfeiçoamento e a atualização científica da SBPRJ através da criação e coordenação de atividades internas e abertas ao público".
"Representa a SBPRJ nas atividades científicas externas e promove intercâmbios nacionais e internacionais".
http://www.sbprj.org.br/#!concelho-cientifico/c1ymk

EPCRJ
La Escola do Psicanálise Clínica do Rio de Janeiro:
"A SOCIEDADE PSICANALÍTICA DO ESTADO DO RIO DE JANEIRO (Sociedade Científica de Psicanálise Insight), funciona desde 1978".
http://www.sociedadepsicanalitica.org/scpci/

CBP
O Círculo Brasileiro de Psicanálise nos dice que es una ciencia, de algo que no existe:
"A Psicanálise é a ciência do Inconsciente..."
http://www.cbp.org.br/historia.htm

SPRJ
La Sociedade Psicanalítica do Rio de Janeiro tiene "eventos científicos":
"Desde então, a SPRJ vem promovendo a transmissão da psicanálise através do ensino, da prática e de eventos científicos, eventos estes muitas vezes abertos ao publico em geral."
http://www.sprj.org.br/portal/index.php/quem-somos

FBP
La Federacâo Brasileira de Psicanálise abusa del término "ciencia " y sus derivados una veintena de veces:
"Art. 3º – São objetivos da FEDERAÇÃO BRASILEIRA DE PSICANÁLISE:
(...)
b) proporcionar o intercâmbio, assim como a união, entre as Entidades Federadas, promovendo, patrocinando ou estimulando atividades científicas e didáticas que favoreçam a comunidade entre os psicanalistas brasileiros..."

http://febrapsi.org.br/quem-somos/estatuto/ 
EPF
La EPF (Federación Europea de Psicoanálisis) también dilapida el término “científico”:
“Para promover el intercambio científico en Europa, la EPF organiza muchas conferencias sobre variados temas.”
“Su objetivo es proveer las bases para la discusión científica de alto nivel sobre importantes y controversiales conceptos psicoanalíticos.”
Más allá de las instituciones, la postura de los psicoanalistas particulares es oscilante.
Las respuestas más comunes son:

1-       Es una ciencia, pero diferente”. Esta declaración toma varias formas:
             1-a: <<Es “una ciencia conjetural”>>.
Aludiendo a las ideas de Gianni Váttimo, y el “Pensamiento débil”, que depende de la libertad de interpretación no sujeta a la lógica.  Es decir, no hay tal cosa como una “ciencia conjetural” y, de existir, las únicas diferencias que ofrecería respecto del chamanismo, es que este último está a cargo de alguien que se viste con plumas.

               1-b: “Es una ciencia, pero tiene otra epistemología”.
Esta es una de las peores fundamentaciones, y es una constante (véase la entrada “El Psicoanálisis y la Otra Dimensión”). ¿Cuál es esa “otra epistemología”? ¿Cuáles son sus principios? Nadie lo sabe. Es simplemente una frase que conviene repetir. El Psicoanálisis también pretende tener otra lógica (cuyos principios no están enunciados en ninguna parte), otra lingüística (mayormente inventada por Lacan), otro concepto de cura, y hasta otra ética. 

               1-c: “Es una ciencia, pero la epistemología todavía no se dio cuenta”.
Graciosa como suena, es una objeción común. A veces viene adornada con pintorescos desvíos como “ciencia positiva” (concepto inexistente en epistemología) o con la acusación de “positivismo” (generalmente se refieren con esta palabra al empirismo vulgar). Ignoran que el empirismo vulgar no se utiliza en ciencias, al igual que no se usa el positivismo de Comte. Las ciencias actuales están más vinculadas al empirismo lógico, o al racioempirismo. Con este argumento, sugieren que llegará el día en que el Psicoanálisis será considerado una ciencia. Si bien no tiene sentido tratar de refutar una profecía vana, cabe señalar que la epistemología y las ciencias se han hecho cada vez más rígidas, por lo que cuesta creer que en algún momento se acepte como ciencia un galimatías laxo y vanilocuente como el Psicoanálisis.

2-        “El Psicoanálisis no es ciencia y eso es una de sus virtudes, pues la ciencia es mala”.
La ciencia sería “mala” por razones de lo más variopintas: tanto por la bomba atómica, como por la medicación de pacientes psiquiátricos y los negocios de las farmacéuticas. Ninguno de estos alegatos trata sobre la ciencia, pues la bomba y las drogas dependen de la tecnología, y las farmacéuticas, además, del mercado; pero ignorar qué es la ciencia es casi un privilegio de los psicoanalistas.
Casi todas las críticas a la tecnología tienden a olvidar las vacunas, las telecomunicaciones, y los tratamientos efectivos para millones de personas (prefieren hablar de explosiones nucleares; son más vistosas). Y la crítica a las farmacéuticas es una especie de teoría de conspiración que no da lugar a argumentos: aún si las farmacéuticas fueran malas, esto no significa que, necesariamente, los medicamentos sean todos malos. Es una forma de demonización, como suponer que el teléfono es maligno o inservible porque se patentó en Estados Unidos.
Dentro de esta objeción aparece la de que “el psicoanálisis es la única disciplina que tiene en cuenta al sujeto”. Y es falso -si “sujeto” quiere decir una persona común y corriente- pues las otras terapias no necesariamente dejan de lado al paciente e ignoran sus peculiaridades.
Ahora bien, si “sujeto” es una x cosa derivada del inconsciente, no es ni verdadero ni falso: es infalsable: es como decir “los cazafantasmas son los únicos que cazan fantasmas”, o “que el Ayur-Veda es la única <<medicina>> que se ocupa de nuestros chakras”. Simplemente se están inventando un objeto para luego suponer una exclusividad.

3-“No sé ni me importa”.
Respuesta penosa y bastante común: mientras puedan “trabajar” tranquilos, todo les da lo mismo.


El status científico –o no- del psicoanálisis no es un asunto menor aunque muchos psicoanalistas se desentiendan del problema de cómo calificar a su práctica.
En Argentina, La  Ley Nacional Nº 26.657 de Salud  Mental, aclara, en el apartado de Derechos:
“c) Derecho a recibir una atención basada en fundamentos científicos ajustados a principios éticos."
(Ley 26657, cap III, art.7.c)
Y en su implementación, según Decreto Nacional 603/13:
“c) La Autoridad de Aplicación deberá determinar cuáles son las prácticas que se encuentran basadas en fundamentos científicos ajustados a principios éticos. Todas aquellas que no se encuentren previstas estarán prohibidas"
(Decreto de reglamentación 603/13, cap IV art. 7.c)



La epistemología es la disciplina -o metaciencia- que tiene por objeto el estudio de las ciencias. Como toda disciplina científica, debe definir su objeto, y describirlo, lo que da como resultado una serie de características de lo científico. Aquellas prácticas que no cumplan con la mayoría de estas características simplemente no son científicas. 

Algunos aspectos que no cumple el psicoanálisis:

  1. Ontología realista: que podríamos explicar como "cosmovisión" científica. La ontología de las ciencias fácticas es realista: cree que el mundo existe fuera de nuestra propia conciencia y puede ser explicado sin recurrir a entidades  sobrenaturales, o no comprobables, como el Inconsciente, el Super-Yo, etc.

2. Coherencia externa: Ninguna ciencia puede proponer hipótesis que contradigan otras hipótesis bien establecidas de otras ciencias. El Psicoanálisis incluye especulaciones sobre  la “energía psíquica”, que por ser no mensurable y discurrir por sistemas no materiales, negaría la física, entre otras varias conjeturas que han sido comprobadas como falsas por la psicología, la neurología, o las neurociencias.

3. Falsabilidad: toda hipótesis debe ser comprobable experimentalmente, directa o indirectamente, y ser susceptible de refutación. El psicoanálisis contiene construcciones irrefutables, como el Complejo de Edipo en la formulación de Freud, y otras que fueron refutadas experimentalmente, como la represión de hechos traumáticos (Refutada en parte por los trabajos de la Dra. Elizabeth Loftus y otros:http://socialecology.uci.edu/search/node/loftus ).
4. Exactitud: El lenguaje empleado debe ser claro, preciso, exacto, y evitar la ambigüedad.  En el psicoanálisis los conceptos (por ejemplo, Libido) pueden tener más de una acepción, y autores como Lacan, con su sintaxis rota, su abuso de disciplinas que ignora (topología, lógica, matemáticas), y su oscuridad, podrían ser mejor clasificados como místicos – o charlatanes- que como científicos (Para errores gruesos de Lacan en cuanto a topología, lógica y matemáticas puede leerse el capítulo que  le dedican Sokal y Bricmont en su libro “Imposturas Intelectuales” que pueden descargar de aquí:http://ebiblioteca.org/?/buscar/~Sokal%20Alan%20- ).

5. Superposición: Las ciencias comparten parcialmente las investigaciones e interactúan: la economía se sirve de la historia y de la sociología; la química se sirve de la física. El psicoanálisis está solo, aunque en el pasado haya incursionado en otros ámbitos para hacer el ridículo: por ejemplo, la explicación del origen de la cultura en Tótem y tabú, o la explicación de la revolución  rusa, causada, según Gorer, por cómo ceñían el pañal las madres rusas.

6. Comunidad crítica: La ciencia necesita de la crítica y se expone voluntariamente a ella. El psicoanálisis la rehúye; desde que Freud decidiera dogmáticamente que nadie puede hablar de su  disciplina sin haber pasado por la experiencia psicoanalítica, e impusiera el análisis didáctico como requisito inevitable (En Freud, “Lección XXXI. Disección de la personalidad  psíquica”:http://ebiblioteca.org/?/buscar/~Freud%20Sigmund%20- ).

Sólo se mencionan unos pocos aspectos, que son cumplidos por las ciencias fácticas (sociales y naturales), para evitar la réplica usual de que las “ciencias sociales son diferentes, y pueden  hacer cualquier cosa”. No, no pueden.
Célebremente, epistemólogos como Popper, Lakatos, Grünbaum, Cioffi, y Bunge consideran al psicoanálisis no científico.


No obstante, todavía se podría afirmar que, aunque no sea científico, es efectivo y cura. Lamentablemente, esto tampoco es verdad como veremos en otra entrada (ElPsicoanálisis y su (In)eficacia).

La diferencia entre ser psicólogo, psicoanalista y psicoterapia Una duda frecuente: ¿qué diferencia exactamente a estos tres profesionales?

​La diferencia entre ser psicólogo, psicoanalista y psicoterapeuta
Imagen: Wikimedia

Una duda común: ¿cuáles son las diferencias entre los distintos profesionales de la salud mental?
Existe una larga lista de dudas acerca de qué diferencias hay entre los distintos profesionales de la salud mental. Mucha gente se pregunta cuál es la principal diferencia entre un psicólogo, un psicoterapeuta y un psicoanalista. La respuesta no es sencilla, puesto que el objetivo de todos es el mismo: tratar y conseguir mejoras en la salud mental de las personas.
Sin embargo, aunque todos comparten el mismo objetivo, sí existen diferencias importantes que permiten distinguirlos. Uno de ellos es el enfoque, esto es, el conjunto de estudios y métodos con que abordan la psique humana y que por tanto también marca la base de la orientación terapéutica. Pero existen otras variables a tener en cuenta.
Por cierto, no hemos incluido en este post a los psiquiatras, puesto que las diferencias entre los psicólogos y los psiquiatras ya las explicamos en otro artículo. Puedes consultarlo:
“¿Cuál es la diferencia entre un psicólogo y un psiquiatra?”

Psicólogo

Un psicólogo ha estudiado la carrera universitaria de psicología y trata de enfocar las necesidades o dificultades psicológicas desde una comprensión vasta de la conducta humana, así como de los procesos mentales.

No todos los psicólogos dan terapia

Hay que aclarar que no todos los psicólogos se dedican al tratamiento individualizado de sus pacientes. Por ejemplo, los psicólogos educativos forman parte del organigrama de las instituciones educativas (colegios, institutos) y, además de tratar con aquellos alumnos que puedan presentar problemas, también ejercen funciones tales como la adaptación de ciertos currículos escolares a las necesidades de algunos alumnos, gestionan las necesidades grupales, aconsejan al profesorado para mejorar algunas claves pedagógicas, etcétera.
Además de psicólogos educativos, también podemos encontrar psicólogos de las organizacionespsicólogos sociales, psicólogos que se dedican a investigar… Todos ellos realizan tareas que van más allá del diagnóstico y el tratamiento individualizado a sus clientes.

No es fácil definir a un psicólogo puesto que existen muchas especializaciones

Como vemos, no es fácil definir a un psicólogo puesto que existen ramas y especializaciones complejas y distintas entre sí. Además. muchos psicólogos usan enfoques y métodos eclécticos. Lo que sí podemos afirmar es que el psicólogo maneja ciertos aspectos de la conducta humana, como el pensamiento, el comportamiento y las relaciones interpersonales para ayudar a otra persona a comprenderse mejor y a resolver las necesidades psicológicas y relacionales para que pueda gozar de un mayor bienestar psicológico.
Los psicólogos licenciados o graduados son aptos para ofrecer psicoterapia, realizar tests psicométricos y llevar a cabo tratamientos para mejorar los problemas psicológicos de otras personas. Uno de los aspectos que diferencia a un psicólogo de un psiquiatra es que, como vimos en el post dedicado a ello, los primeros no tienen la facultad de prescribir fármacos a sus pacientes. Sí puede darse el caso de que psicólogos y psiquiatras trabajen conjuntamente para tratar a un mismo paciente, pero siempre será el psiquiatra quien, si lo cree necesario, suministre medicamentos a los pacientes para regular algún tipo de trastorno mental, mientras el psicólogo ejercerá psicoterapia u otro tipo de tratamiento adecuado a las necesidades del caso.
Más información: “10 consejos para elegir a un buen psicólogo”

Psicoterapeuta

Es muy importante dejar claro que un psicoterapeuta debe contar con una especialización en psicoterapia cursado en un instituto privado, pero que no todo aquel que se presenta como psicoterapeuta ha cursado necesariamente la carrera de psicología. Por esta razón hay que subrayar que el psicoterapeuta que no es psicólogo no se ciñe a ninguna regulación ni protección legal, a diferencia de psicólogos y psiquiatras, que deben cumplir con estrictas normas y convenciones legales y deontológicas.

Un término ambiguo

La psicoterapia es el conjunto de conocimientos, técnicas y métodos que usan los psicoterapeutas para ayudar a sus pacientes a descubrirse a sí mismos, y a iniciar un proceso de restructuración cognitiva y de hábitos para mejorar su calidad de vida y sus relaciones interpersonales. De hecho, hay muchos psicólogos e incluso psiquiatras acreditados que se presentan a sí mismos como psicoterapeutas, probablemente para explicitar que su tarea va enfocada a la terapia individualizada.
Los psicoterapeutas pueden haber recibido formación en varios enfoques terapéuticos, como la Programación Neurolingüística (PNL), la Terapia Narrativa, la hipnosis… Por norma general, este tipo de terapias de los psicoterapeutas no psicólogos tienen un estilo más directivo que las que usan los psicólogos, que se basan más en el autodescubrimiento, dotando al paciente de un mayor protagonismo.
Otro asunto con el que debes tener cuidado es con el de los coaches de fin de semana: “Diferencias entre Psicología y Coaching”

Psicoanalista

El psicoanalista no es necesariamente un licenciado o graduado en psicología, si bien lo habitual es que posean estudios en psiquiatría, psicología o incluso filosofía. La práctica del psicoanálisis tampoco está regulada por ninguna ley ni organismo oficial.
El psicoanalista lleva a cabo sus estudios en el seno de institutos o bajo la docencia de uno o más especialistas con experiencia. Para ser psicoanalista, el aprendiz debe realizar sobre su propia persona un análisis personal durante varios años, antes de ser apto para ejercer.

La importancia del inconsciente

El enfoque técnico y metodológico que usa el psicoanalista es el análisis, normalmente con el paciente tumbado en el diván o en un sillón situado frente al terapeuta. La principal diferencia con las demás aproximaciones terapéuticas es que el psicoanálisis trabaja con el inconsciente del individuo.
Por tanto, uno de sus fundamentos teóricos es que los seres humanos no tenemos un control consciente sobre muchos de nuestros recuerdos y pensamientos, con lo cual es imprescindible que realicemos un análisis riguroso y profundo sobre nuestro inconsciente si queremos resolver los problemas psicológicos actuales.
El tratamiento basado en el psicoanálisis investiga acerca de la relación entre estos aspectos inconscientes que influyen en nuestras relaciones interpersonales y en los patrones de pensamiento, así como en nuestra conducta y en nuestros sentimientos. En cualquier caso, siempre será preferible contar con un licenciado en psicología con especialización en psicoanálisis a la hora de confiarle nuestro bienestar emocional.

Fuente: psicología y mente 

miércoles, 18 de noviembre de 2015

7 técnicas para borrar de tu mente los pensamientos negativos Pensamientos obsesivos y recurrentes: no permitas que acaben consolidándose en tu mente.

Todos tenemos en mayor o menor medida algunos pensamientos negativos, pero si permitimos que se adueñen de nuestra mente pueden resultar peligrosos para nuestra salud mental. 
Los pensamientos negativos recurrentes se consolidan en nuestro cerebro y pueden llegar a ser muy molestos si no hacemos algo para deshacernos de ellos.

La estrategia de “forzarnos a no pensar en ello” es contraproducente

En el momento en que comenzamos a pensar en cosas negativas, tratamos de expulsar inmediatamente estos pensamientos. No obstante, erradicar los malos pensamientos no es tan fácil como parece, e incluso es una estrategia que puede ser contraproducente.
Combatir esta clase de pensamientos negativos y recurrentes puede incluso anclar estos patrones de pensamiento, con lo cual el problema, lejos de mejorar, se agrava. Lo cierto es que cuanto más tratamos de no pensar en algo, más cuesta sacarnos eso de nuestra mente.
Con el fin de liberarnos de estos pensamientos, será crucial enfocar el problema de un modo distinto, con las técnicas y estrategias adecuadas para limpiar nuestros malos pensamientosde una vez por todas. Aquí tienes siete formas de lograrlo.

1. Modifica tu lenguaje gestual y corporal

Párate un momento a observar cómo te mueves y qué gestos usas al comunicarte con otras personas. ¿Pareces más encorvado de la cuenta o tienes una postura corporal cerrada? ¿Tienes el ceño fruncido? ¿Cruzas los brazos?
Si notas que esto es así, cuidado porque eres más propenso a tener pensamientos negativos. De hecho, un mal lenguaje corporal puede dañar tu autoestima y mermar tu autoconfianza. Cuando nuestro estado emocional no es óptimo, los pensamientos negativos pueden surgir con facilidad.
Prueba a sonreír más a menudo y mejorar tu postura corporal, abriéndote hacia los demás. Esto ayudará a que tengas una mejor comunicación no verbal y a promover un mejor estado mental en el que no tengan cabida los pensamientos negativos recurrentes.
Aquí te dejamos un artículo que te puede ayudar en este aspecto:
"Las 5 claves prácticas para dominar el lenguaje no verbal"

2. No tengas miedo a hablar sobre el tema que te preocupa

No es raro que los malos pensamientos surjan porque tenemos problemas emocionales o de cualquier otro tipo que no hemos sabido comunicar a nadie. Cuando nos guardamos estas sensaciones para nosotros mismos, las cosas suelen ir a peor.
Si consideras que necesitas expresarle a alguien aquello que te atormenta, no dudes en hacerlo. Cuando hablamos con alguien sobre lo que nos preocupa, los pensamientos adquieren una nueva dimensión, los visibilizamos, y esto nos puede facilitar que pongamos en perspectiva. Una buena manera de empezar a borrarlos de nuestra mente.

3. ¿Conoces la meditación y el Mindfulness?

El estrés y la ansiedad con que tenemos que afrontar el ritmo frenético del día a día puede hacer que nuestro pensamiento no descanse ni se oxigene lo suficiente. Es casi imposible poder llegar a gestionar nuestros pensamientos negativos cuando no tenemos ni un minuto de relajación.
Existen distintas técnicas y filosofías que nos ayudan a poner nuestra mente en blanco y promover que nuestro cerebro reestructure los pensamientos y emociones. Por ejemplo, lameditación o la filosofía Mindfulness.
Te explicamos más sobre estas dos disciplinas en estos artículos:

4. Cambia tu perspectiva sobre las cosas

En ocasiones, los pensamientos negativos son el reflejo de que estamos mirando la realidad desde una perspectiva equivocada. Prueba a reflexionar sobre tu punto de vista, quizá te des cuenta que no eres totalmente racional a la hora de valorar lo que sucede en tu entorno.
Por ejemplo, en vez de pensar “Estoy viviendo un momento complicado en el que tengo un montón de problemas”, puedes probar a cambiar el marco y enfocarlo así: “Me parece que estoy afrontando ciertos retos que me están exigiendo mucho pero estoy en el camino de hallar soluciones”.
Fundamentalmente el mensaje es el mismo, pero usando la segunda fórmula puedes enfocar los problemas de un modo más optimista. Este pequeño cambio de actitud puede ocasionar una gran mejora en tu percepción de las cosas, puesto que estarás modificando algunas estructuras mentales.

5. La importancia de la creatividad

A veces, los pensamientos negativos se enquistan en nuestra mente y es complicado encauzarlos hacia fuera para ir borrando la mala influencia que tienen sobre nosotros.
Una de las maneras de hacerlo es encontrar una expresión artística o creativa: escribir, dibujar o tocar un instrumento musical puede ser una buena forma de canalizar mediante la creatividad estas malas emociones. Además, está demostrado que el arte puede ser muy terapéutico y logra mejorar tu estado de ánimo.
La creatividad es liberadora. Cuando somos capaces de expresarnos mediante el arte, las dinámicas negativas generadas por tus pensamientos empezarán a debilitarse para dar paso a nuevas experiencias y sensaciones.

6. Pasear y practicar ejercicio físico

Algunas personas piensan que nuestro cuerpo y nuestra mente son dos elementos claramente diferenciados y que realizan sus procesos de forma separada. Por tanto, asumen que los pensamientos se forman en la mente, y que el cuerpo no tiene nada que ver.
Esto no es exactamente así. Nuestros pensamientos también son producto del ambiente en el que vivimos, la calidad de las relaciones interpersonales que tenemos, y muchos otros factores. Te habrás dado cuenta que si estás mucho tiempo cerca de personas negativas, lo más normal es que poco a poco te “contagien” de su actitud y tu estado emocional empeore.
Apartarte temporalmente del ambiente que te crea malestar puede ayudarte mucho. Por ejemplo, dar un paseo activará regiones cerebrales que permanecen casi inactivas cuando estamos sentados. Otra buena idea para borrar los pensamientos negativos es practicar ejercicio físico, puesto que está demostrado que mejora nuestro estado de ánimo y nos reporta una buena dosis de hormonas positivas y relajación.

7. Pregúntate qué es lo que te hace feliz

Algunos pensamientos recurrentes que nos perturban tienen su génesis en una sensación de vacío existencial. Pero, ¿eres consciente de todas las cosas positivas que tienes a tu alrededor?
No es raro que, inmersos como estamos en la rutina diaria y en nuestras respectivas labores,perdamos la perspectiva general sobre las cosas relativamente positivas que tenemos en nuestras vidas. Es esencial pues que demos valor a estas cosas buenas, y darles la importancia que merecen.
Si elaboras una lista con estas cosas de las que puedes sentirte feliz y agradecido, tu estado emocional mejorará. Ten en cuenta que, en ocasiones, muchos aspectos positivos de nuestra vida pasan desapercibidos. Es tu responsabilidad volver a fijarte en ellos y valorarlos.

FUENTE: Xavier Molina

lunes, 16 de noviembre de 2015

Nunca creerás cómo está ahora la niña “psicópata” que atemorizó en los 80

Beth Thomas sembró el pánico en los 80. Su testimonio, grabado en este vídeo por el doctor Ken Magid, psicólogo clínico infantil, es terrorífico. La niña no duda en declarar una frialdad impresionante cómo sus padres la tienen que encerrar en su cuarto con llave porque disfruta maltratando a su hermano, cómo afirma sin tapujos que mataría “a puñaladas con un cuchillo” a sus padres adoptivos por la noche, cómo dice sin preocupación alguna que la gente tiene miedo de ella porque es capaz de clavar alfileres a las personas o a sus propios perros y de matar animales sin sentirse culpable.
.
Pero la ira, la maldad y el odio de Beth tenían un motivo. Cuando tenía un año, su mamá falleció y sufrió los abusos de su padre biológico. Solo era un bebé, pero lo recuerda. Este trauma, que en algunos niños que lo han sufrido permanece oculto, emergió en ella en forma de violencia. Ella no lo ocultaba: “me hicieron daño y no quiero estar rodeada de personas”.

- YouTubeSegún el psicólogo que trató a Beth en su primera fase de terapia, “hay niños tan maltratados en los primeros años de vida que no establecen lazos afectivos con otras personas”. ¿La razón? Estos niños no tienen todavía conciencia de lo que está bien y lo que está mal, ni han desarrollado amor o confianza. Por eso hieren o incluso matan sin remordimiento.
.
En ese vídeo grabado en los 80, Beth tenía 6 años. Sus padres adoptivos tenían miedo y ya no sabían cómo podían detener a quienes muchos en la época llamaron “niña endemoniada” o “psicópata” (cosa que Beth no era pero de lo que fue tildada por el mal uso de la palabra): sus actos de violencia iban de mal en peor. Cogía cuchillos, se masturbaba en público, intentaba literalmente matar a su hermano... Así que no tuvieron más remedio que mandar a Beth a una residencia especial donde van niños muy problemáticos, incluso niños que han matado a familiares, amigos o vecinos. Allí especialistas trataron de rehabilitarla, trataron de “construir” de nuevo a Beth, de enseñarle absolutamente todo, incluso a crear una autoestima. Y, ¿saben qué? Funcionó.
Beth, hoy – capture
Poco a poco, la niña fue mejorando, queriéndose a sí misma, desarrollando la percepción del bien y el mal. Comenzó a ir a la iglesia, cantaba en el coro, iba a la escuela pública, daba de comer a los animales, y empezó a mostrar arrepentimiento. Eso quería decir que las cicatrices de su corazón se estaban cerrando, según dijo su terapeuta, Nancy, que más tarde adoptaría a Beth.
Pero lo que realmente demuestra la recuperación de la “niña psicópata” es su presente. Beth es ahora una comprometida enfermera neonatal que incluso posee un premio de excelencia por su labor. Dicen los expertos en su profesión que esta mujer goza de excelentes habilidades clínicas, además de “una paciencia infinita y un increíble sentido del humor, además de que fomenta siempre el crecimiento personal con mucha humildad”.
nursecom
Beth Thomas es ahora todo un ejemplo y no solo trabaja en el cuidado especial de pacientes sino que viaja por todo el mundo para educar a padres y profesionales sobre cómo cuidar a niños con trastorno reactivo del apego, una condición psiquiátrica que ella personalmente pudo vencer.